2/12/07
SPAN 3930
Observaciones sobre “Ritual de mis piernas” y de Confieso que he vivido
Lo que me llama atención en el poema fue el punto de vista anarquista. El cuerpo, el templo que ahogan la mente, sus órganos y lo todo, es el parte más esencial en la vida. El mundo externo empieza debajo de sus pies con el suelo. La ropa también no pertenece al cuerpo propio y por eso solamente para complicar la vida y para segregar la muchedumbre en clases económicos. Entonces hay que amar los partes más sencillos, pero más fundamentales. Somos nuestras mentes, corazones y almas, no nuestras posesiones y cosas. Todo el tiempo, estábamos tratando de encontrar algo para llenar nuestra alma, pero buscamos en lugares incorrectos. Podemos lograr lo que necesitamos dentro de nosotros. Hay que dejar todo que separa y causa conflicto.
En Confieso que he vivido, el autor menciona la timidez. Es interesante que una persona tan exitosa, con numerosas amantes también vivía una vida oculta y aislada. Realmente, me encanta el parte en que compara la timidez como si tendría dos epidermis (dos niveles de piel) que se irrita. A veces, sentía igual. En ciertas ocasiones, cada persona sentía la muerde de inquietud, el sentido profundo de aislamiento y angustia. La amistad a través a la timidez es como remedio, recurso necesario para derrocar la timidez. Con amor, y con sabidadura de nuestros almas podemos luchar contra de pavor y inquietud.
El mundo externo en <
No comments:
Post a Comment