4/4/07
SPAN 3902
ODA A VALPARAISO y ODA A LOS CALCETINES
Realmente encanta ese poema porque cada lugar que he visitado me impresionó, es obvio que este sentido creía Neruda también. Cada lugar tiene sus propios olores, imágenes, sonidos, y sentidos. No podemos separar un lugar fuera de sus rasgos táctiles cuando apreciamos un lugar. Igual para Neruda, el puede sentir la fuerza de los terremotos y las tempestades hace mucho tiempo que no estaba allí. También, la cuidad esta personificada como desorganizada y desnuda sin tiempo para vestir se. Esta se nota con imágenes, tales como hogares pintados por una variedad de colores fuertes, ropa colgando por tela y secando por el sol. Igual para mi, cada lugar tiene sus imágenes y sentidos fuertes. Para mi, Toledo es un sueno de campanas, pasillos estrechos y oscuros y paredes frescos y mojados. No podemos negar el efecto de la gente, porque ellos construyen y mantienen este sentido de lugar.
La moraleja de ese poema es: apoya su propio ser humano, su vecino especialmente durante tiempos duros. En Valparaíso, terremotos ocurren cada dos o tres años, y sin duda, tempestades con aun mayor frecuencia. Los pobres que construyen sus hogares de materia inferior y débil, tenían que rehacer sus casas después de un evento natural poderoso. Los vecinos averiguaban si su vecino todavía estaba bien, y si necesitaba su apoyo. Por eso, puede decir que en Valparaíso, existe una responsabilidad para guardar su aldea, y una razón constante para mantener un ambiento de solidaridad. Según a Neruda, no hay este tipo de compasión en ciudades como Santiago y Nueva York, donde cada persona solamente estaba pensando en si mismo sin importar a los demás. Sus odas, al mismo tiempo que observar cosas por afuera, informa su lector como debe tratar el mundo y comportar dentro de la gran masa que es la humanidad.
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